Dolor en hombro izquierdo y relación con muela del juicio.
Paciente de 15 años de edad acude a consulta por un dolor en hombro izquierdo de 3 meses de evolución. El paciente es jugador de balonmano y ha tenido que frenar su actividad por molestias en el hombro. Tratado con fisioterapia convencional y osteopatía con muy buenos resultados, al cabo de una semana los síntomas volvían a aparecer. Como ya es habitual le pedimos una ortopantomografía y vemos molares superiores, nº18 y 28 además del molar inferior 48.
Antecedentes personales: sin interés.
Posibles campos interferentes: Piezas dentales 38, 28 y 48
1º SESIÓN (20/11/2019): Tras valoración de su ortopantomografía, hacemos prueba en pieza 28 para saber si existe relación entre ésta y su dolor de hombro izquierdo. Tras la aplicación con Terapia Neural, el paciente siento un alivio completo, por lo que nos indica que esa pieza dental es la causa de sus manifestaciones y dolor. Le pedimos al paciente que vaya a su odontólogo de confianza y realice una extracción de dicha pieza. No es muy común encontrar un fenómeno en segundos, pero esta reacción de su organismo es lo que más me maravilla, entender al ser humano como una máquina indivisible, donde cada parte está interconectada entre sí, y no dividida como muchos piensan.
Nota: (20/01/2020). Tras la extracción de la pieza 28 y dos meses, el paciente nos comunica que se encuentra asintomático.
El concepto de foco odontológico infeccioso es bien conocido y aceptado y ningún profesional de la salud tiene dudas acerca de la necesidad de tratar este tipo de patología. Sin embargo, lo que a día de hoy no es todavía conocido ni aceptado por la mayoría es el concepto de foco odontólogico irritativo neural. La odontología neurofocal intenta cubrir esta deficiencia.
Para entender la acción negativa que pueden generar sobre nuestro organismo las piezas dentales, debemos comprender que el ser humano funciona como una única unidad indivisible, donde todo está interrelacionado entre sí. De este modo, cualquier problema odontológico puede actuar como un campo interferente y manifestarse a través de síntomas y signos (enfermedad) en cualquier parte del cuerpo.