Tendinitis. Bursitis. Fascitis. Periostitis.
A continuación os dejamos con un extracto escrito por el Dr. Pablo Koval, Médico especialista en Medicina de la Autoorganización, acerca de las tendinitis, bursitis, fascitis y periostitis.
"La tendinitis, la fascitis, la bursitis y la periostitis, son diferentes formas en que puede manifestarse un desequilibrio funcional neuro-músculo-tendinoso. El músculo se continúa con el tendón o con la fascia que se fijan al periostio. La bursa cubre la articulación y se fija al periostio. El periostio es particularmente sensible y bajo la tracción de esas estructuras puede generar dolor e inflamarse. Es un dolor profundo, como si doliera el hueso. Dichas estructuras no están aisladas, sueltas en el organismo. Están vinculadas al todo. A otras estructuras y al estado general de la persona. En la situación aguda postraumática, el reposo y medidas antiinflamatorias simples resuelven el problema. Cuando la estructura se daña espontáneamente o, tras un traumatismo o esfuerzo no termina de repararse naturalmente suelen existir condiciones negativas generales previas que favorecen esa persistencia. En dicha situación, lo común es que la presencia de focos o campos interferentes están impidiendo una buena función trófica renovadora y reparadora. Entonces el tratamiento adecuado debería consistir en resolver el problema interferente.
Un tendón, una fascia o una bursa como cualquier otra parte del organismo, no pueden ser analizados como elementos mecánicos que funcionan independientemente de la persona. Son elementos vivos y están sometidos a todas las influencias positivas y negativas, internas y externas, que recibe esa persona.
El esquema que presento a continuación puede ser útil para entender otros cuadros patológicos como talalgia, gonalgia o dolor por tensión muscular.
Por supuesto que este es un esquema que no responde precisamente a todos los cambios biológicos que ocurren en el ser vivo. Es un modo de visualizar el problema, sin pretender llegar a explicar toda su complejidad.
Dolor en el talón (talalgia) y/o planta del pie (fascitis).
El talón es un importante punto de apoyo para caminar o correr. Los tendones de los músculos gemelos y sóleo se insertan en el periostio del calcáneo y se continúan anatómicamente y funcionalmente con la fascia plantar, conectada a su vez con el periostio de los huesos del pie. El calcáneo suele presentar un espolón que naturalmente está cubierto por tejido graso en la cara plantar. Cuando duele el talón o la planta del pie los diagnósticos más comunes de la Medicina Clásica son fascitis plantar o espolón. Y en base a eso se indican diversos tratamientos generalmente muy poco efectivos y muchas veces con resultados contraproducentes.
En mi experiencia lo que se puede observar en las
personas con talalgia o dolor plantar, es
acortamiento de los músculos gemelos y/o del músculo sóleo. Dicho acortamiento
se traduce en mayor tensión en el tendón de Aquiles y en la fascia plantar lo
cual, a su vez, se traduce en tracción del periostio causando dolor tipo dolor
óseo. Por otra parte, el acortamiento muscular es la consecuencia de la
irritación neural persistente de focos o campos interferentes. Generalmente la
solución se logra resolviendo esas irritaciones para luego, si fuera necesario,
tratar el acortamiento muscular mediante modulación neuromuscular".